La información es “poder”, tanto en el terreno empresarial como el particular-familiar, disponer de la información precisa en el momento adecuado puede ahorrarle muchos problemas o proporcionarle una posición ventajosa.

• Bancario: entidades relacionadas, cuentas pasivas, fugas de capital, operaciones encubiertas.
• Comercial: relaciones comerciales a crédito y ampliación de riesgo.
• Personal: situación económica, familiar, laboral y hábitos.
• Laboral y pre-laboral: vida laboral, referencias y conductas.
• Mercantil: actividad, órganos sociales, incidencias judiciales, depósitos de cuentas.
• Patrimonial: localización de bienes a nivel nacional para herencias y embargos.
• Pre-judicial: antecedentes policiales y judiciales.
• Registral: registro civil, registro mercantil, B.O.R.M.E., parroquias, patentes y marcas, dominios en Internet.
• Solvencia: determinación de liquidez y “estatus” aparente, predicciones de riesgo.
• Herencias: últimas voluntades, determinación de parentesco, localización de herederos.
• Vehículos: relación de vehículos por titular (coches, motos, embarcaciones y aeronaves)
• Telefónicos: determinación de titularidad.